Genoveva Dosil, una gallega de 94 años, lleva una década sufriendo demasiado, más aún a su edad. El alzhéimer hace mella en su salud física y mental, a la vez que las penurias económicas no le permiten levantar cabeza. Peor aún, porque las dos empezó a sufrirlas de manera simultánea. ¿Lo peor? La actuación del gobierno al respecto. No recibe ayudas por dependencia. Sigue leyendo para descubrir más.

La historia de Genoveva

Genoveva reside en una aldea, situada en el municipio coruñés de Carnota. Se trata del sitio en el que nació, del que tuvo que emigrar a Argentina hasta que pudo permitirse volver treinta años después.

Fue diagnosticada con alzheimer de grado dos en 2008 y recibió, en instancias iniciales, una ayuda de transporte público especializado hasta un centro de día mucho más cercano a su hogar. Por este servicio, apenas gastaba un 25% de su escasa pensión.

Además, recibía la ayuda del programa Respiro Familiar, obteniendo una plaza en una residencia durante un fin de semana al mes, aligerando la carga de sus cuidadores (su único hijo y la pareja de este).

Tras el estallido de la crisis, la situación empeoró considerablemente. El centro de día al que acudía fue cerrado, teniendo que viajar hasta otro más lejano. El servicio dejó de ser gratuito, y el programa de Respiro Familiar empezó a dar sus últimos coletazos. Desde entonces, Genoveva y su familia no levantan cabeza, y va a peor.

La Ley de Dependencia en España

La Ley de Dependencia se instauró en 2007, el 1 de Enero de este año. Desde que se puso en vigor, todas las personas en situación de dependencia tienen derecho a Ayudas de la Seguridad Social. Esto va desde acceso gratuito a los servicios públicos hasta las prestaciones económicas para cubrir sus necesidades. Se trata de un derecho básico para la ciudadanía, esencial para la vida digna de todos los ciudadanos.

Miles de personas en España destinatarias de estas ayudas no están obteniendo acceso a ellas. Pasan por listas de espera infinitas, reciben rechazos o incluso ven como la ayuda es aprobada, pero no reciben más que una asistencia insuficiente o impago de prestaciones. Esta situación no es ética, justa, ni legal.

Cómo Solicitar la Ayuda por Dependencia

Has de saber que tanto la persona dependiente como su cuidador pueden solicitar esta ayuda. Para poder recibir la ayuda tan solo hay que cumplir tres requisitos:

  • Que el beneficiario final sea una persona denediente: anciana, con discapacidad, que sufra de falta o pérdida de autonomía de cualquier tipo.
  • Ser español, o disponer del permiso de residencia en España.
  • Residir en territorio español y haberlo hecho durante 5 años, dos de los cuales deben ser inmediatamente anteriores a la solicitud de la ayuda.

Al realizar la solicitud, es necesario cumplimentarla con una serie de documentos que te indicará el trabajador social. Algunos de ellos son el DNI, un informe de salud, certificado de empadronamiento, entre otros. Suele ser un procedimiento engorroso, pero necesario, para obtener la ayuda por dependencia.

A partir de este momento, deberá valorarse el caso individual del solicitante. Se elaborará un dictamen de valoración y, en consecuencia, dictará resolución sobre el grado de dependencia. Si se aprueba, el solicitante recibirá los términos propuestos. En caso contrario, también será avisado. En este momento, dispondrá de un plazo de quince días para alegar si no está de acuerdo.

Desacuerdos con la Resolución

Sin embargo, la respuesta a esta solicitud se retrasa, en ocasiones, durante más de un año. Sin embargo, la respuesta deberías recibirla en 3 meses. En este momento, dispones de 3 meses para realizar un recurso administrativo. Si aún así, se sigue produciendo silencio administrativo, tendrás la opción de demandar mediante un recurso contencioso-administrativo.

En caso de no estar de acuerdo con la resolución, también puedes recurrirla. En este caso y de manera similar al anterior, realizarás un recurso con el fin de obtener una segunda valoración. Para estos casos es muy recomendable contar con la presencia de un abogado experto en la Ley de Dependencia, que te asesorará con el fin de obtener más documentación y pruebas y hacer más probable la resolución favorable. Genoveva, por su parte, se halla en un proceso similar.