Más de 14.000 niñas y niños en España no disponen de familias donde crecer en un espacio familiar y propio. Viven en centros de acogida a causa de que sus padres, por distintas circunstancias, son incapaces de tutelarlos y esta tutela se traspasa al Estado.

La solución para esto es el derecho al acogimiento familiar, o en otras palabras la adopción. Por desgracia, más de 14.000 niños crecen y son educados en centros de menores, sin opción a tener una familia. Tratándose de uno de los países más generosos del mundo y donde más niños tutelados por el Estado existen, es algo contradictorio.

La situación de estos niños se invisibiliza en los centros de menores. Su realidad no se conoce por la mayor parte de españoles. Por diferentes razones, no existen todas las adopciones que necesitamos como país para resolver esta situación.

El acogimiento o adopción es muy beneficioso para estas niñas y niños. Proporciona a estos pequeños un entorno estable y predecible donde pueden crecer sin complicaciones. Además, obtienen todo ese afecto que necesitamos para un desarrollo pleno. Un catedrático de Psicología Evolutiva y de Educación en la Universidad de Sevilla, Jesús Palacios, declaró:

“El ser humano está hecho de una forma en que en la infancia es muy importante para el desarrollo. Se necesita un hogar donde recibir el beso de buenos días, charlas sobre cómo ha ido el colegio, lecturas en la cama cuando se hace de noche, abrazos cuando algo duele.”

De esta forma se establece también en la Convención sobre los Derechos del Niño según Naciones Unidas. Se hace hincapié en que un niño debe crecer dentro de una familia, en un ambiente de amor, comprensión y felicidad. Ello con el fin de fomentar un buen crecimiento personal.

Existe una Ley (26/2015) que modifica el sistema de protección de la infancia y adolescencia, dando prioridad al acogimiento familiar por encima del residencial. Garantizar el derecho de las niñas y niños es deber del Estado. Sin embargo, la conciencia popular tiene bastante que decir en el asunto, ya que finalmente son las personas que adoptan.

• Uno de los miembros de la pareja debe tener , al menos, 25 años de edad y 14 años más que el adoptado.
• La diferencia de edad entre los padres adoptivos y el niño adoptado no debe sobrepasar los 40 años.
• Presentar los trámites de adopción en el registro de adopciones.
• Convivencia mínima de la pareja de 2 años.
• Algunas comunidades autónomas solicitan residencia en la región donde se solicita la adopción del niño.
• Se valora negativamente condicionar la adopción en España a características concretas.

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